Aunque mientas en tu nombre te reconozco, sé que me observas y que tratas de engacharme con tu plática. Sé que no trabajas ahí y que en realidad nunca te conocí. Pero tu pelo negro, tu playera roja y tus jeans me hacen recordarte.
El principal problema del Sindrome de Peter Pan, no es ese miedo a tomar decisiones maduras o el pavor a comenzar a tomar la vida en serio; no es la necesidad de tener alguien que te contenga y te haga dejar de ser inmaduro. Ni siquiera es el evitar toda responsabilidad. El principal problema es no poder dejar de perseguir tu sombra.
Comentarios