Me dijeron alguna vez que cuando se quedaban asuntos pendientes en la tierra, la persona que moría se convertiría en un fantasma. Así que lo hice: decidí dar elementos para matarme y seguir aquí. Pero no puedo con ello, no puedo ser un fantasma, no puedo sólo verte pasar y saber que no me verás, que no me tocarás y que no sabrás de mi existencia ahí. No puedo ser un fantasma, pero es demasiado tarde, te hice disparar las balas.
Nada serio, todo real