Tengamos un desayuno abúlico, con un poco de perdon y de absurdidad
Digamos las palabras que todo el tiempo hemos evitado y partamos ya
recuerda que sólo estás aquí para decir algo o para escucharme hablar.
Tengamos desayunos que no lleven a ningún lado
platicando sin decir nada que debamos recordar;
entonces en la cena todo nos sorpenderá.
Digamos las palabras que todo el tiempo hemos evitado y partamos ya
recuerda que sólo estás aquí para decir algo o para escucharme hablar.
Tengamos desayunos que no lleven a ningún lado
platicando sin decir nada que debamos recordar;
entonces en la cena todo nos sorpenderá.
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