Solía estar contigo cada vez que me necesitabas y eso me gustaba; me hacía sentirme útil y pensar que podría salvarte de muchas cosas: incluso de ti misma. Solía platicar contigo y al escucharte dejar escapar un consejo, alguna canción, película o algo que simplemente no sabías, me veías admirada y hasta cierto punto sabía que me veías como si yo fuera un maestro o alguien que podía ayudarte a sobrellevar la vida. Siempre me gustó esa parte de nuestra relación; sin embargo en muchas ocasiones sentía que mi presencia te hizo entrar en una zona de comfort que te evitaba enfrentar tu vida como debías hacerlo, mi protección comenzó a estorbarte y solías evitar las situaciones de conflicto en tu vida. Intenté dejar de causarte ese daño y me portaba muy impersonal, traté de hacerte tomar tus decisiones dejando de ayudarte y eso fue algo que nunca me perdonaste. Fue así que comencé a desgastarme; no me cansaba ayudarte, pero me causo conflicto pensar que dependías de mí más de lo neces
Nada serio, todo real