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Tuve tres perros

Las carreteras viejas del Estado de México tienen una caracteristica: te llevan a ninguna parte, sólo pueblos con nombres raros, Vidrio, Mazatla, Magu, Tejupilco, Villa del Carbón, Tonatico, Atlacomulco, etc. Todos estos pueblos tienen algo en común que los hace ser visitables: no tienen nada que ver.
De manera que lo divertido de ellos es, en realidad, el camino, ir por una carretera llena de curvas y topes, donde puedes ver a lo lejos un río y gente nadando en él; pero no se encuentra la manera de llegar ahi.
Entonces llegas a la plaza de cualquier pueblo en lo que lo único que puedes hacer es ir a la plaza del pueblo, buscar desesperadamente un café en vaso de unicel para tomarlo sentado en las escaleras de la iglesia. Una vez que lo estas tomando volteas a ver la sonrisa de quien te está acompañando, la ves disfrutar su café y sonries. En ese momento descubres que Jack Kerouack tenía razón: el camino no es de asfalto.

Comentarios

Sv Alteza dijo…
què tal coatlinchan?
chido blog.
sìguele escribiendo.

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