Cuando comenzó a sonar la canción me tomaste de la mano y me llevaste al centro de la pista; comenzaste a musitar no sé que cosas a mi oído. Soy malo para el baile en pareja y lo sabes; sin embargo disfrutabas viéndonos bailar juntos, la diferencia es que mientras yo bailaba un momento tu bailabas un destino.
Dicen que el baile es la expresión vertical de un deseo horizontal; yo así lo vivía mientras tú habías convertido ese baile en el deseo de algo que perduraría para siempre; cómo si al momento de intercambiar pasos estuviésemos cambiando votos matrimoniales.
Y debo confesar que mientras te veia bailar tenía ganas de ver esa película que armabas en tu cabeza, en la que tu y yo estábamos juntos hasta el fin de los tiempos y teníamos una conexión cósmica; o al menos sé que era lo que dirías en las palabras que comúnmente usas.
Sin embargo, no era así, yo simplemente pensaba en "It Ain't me Babe" de Bob Dylan, la canción que representaba lo que el momento era para mí, no podía dejar de sentirme culpable por no decirte que tu punto de vista y el mío acerca de nosotros eran completamente diferente.
El momento se fue volviendo poco a poco más incomodo para mí y justo cuando estaba a punto de separarte de mí y salir corriendo; el ponediscos cambió la canción, al fin: es hora de dejar de bailar y comenzar a brincar.
Dicen que el baile es la expresión vertical de un deseo horizontal; yo así lo vivía mientras tú habías convertido ese baile en el deseo de algo que perduraría para siempre; cómo si al momento de intercambiar pasos estuviésemos cambiando votos matrimoniales.
Y debo confesar que mientras te veia bailar tenía ganas de ver esa película que armabas en tu cabeza, en la que tu y yo estábamos juntos hasta el fin de los tiempos y teníamos una conexión cósmica; o al menos sé que era lo que dirías en las palabras que comúnmente usas.
Sin embargo, no era así, yo simplemente pensaba en "It Ain't me Babe" de Bob Dylan, la canción que representaba lo que el momento era para mí, no podía dejar de sentirme culpable por no decirte que tu punto de vista y el mío acerca de nosotros eran completamente diferente.
El momento se fue volviendo poco a poco más incomodo para mí y justo cuando estaba a punto de separarte de mí y salir corriendo; el ponediscos cambió la canción, al fin: es hora de dejar de bailar y comenzar a brincar.
Comentarios