Ir al contenido principal

Quiero tomar tu mano

Veo como te alejas sin saber si será para siempre; yo me quedo callado viendo tu espalda perderse entre la gente y no digo nada. Seguramente crees que no pienso ni siento nada.

Pienso en cuando te conocí, cuando sin que lo esperaras dije "hola", en esa primera plática en la que te sorprendió que mi disco favorito de los Beatles fuera el Revolver y yo me enamoré al oírte decir que el tuyo era el Abbey Road; después de eso creo que nada fue cierto: te conté de viajes que no había hecho, de gente que no había conocido y de amigos que tenían una vida mucho más cotidiana de lo que te platiqué ese día; la verdad es que suelo mentir cuando me siento solo.

Recordé todos esos momentos en los que intenté compenetrarme contigo, en los que por todos los medios intenté que me gustarás y que me gustará tu vida. En lo poco que te conocí realmente y en las pruebas que hice para saber si eras tu aquella a quien había esperado. No fue así.

Mis frases que terminaban en puntos suspensivos nunca fueron terminadas por ti y nunca pareciste comprender el sarcasmo que suelo usar. En realidad pasamos buenos tiempos juntos, pero quería exigir más de ti de lo que eras, y más allá: nunca te dí oportunidad de saber como tenían que terminar esas frases.

Y hoy te vas, quizá para siempre, quizá por un momento; pero estás cansada de esto. Debo continuar las mentiras iniciales y además, al no sentirme solo, he dejado de mentir y te has dado cuenta de lo insulsa y simple que es mi vida.

Te has cansado de ser quien intenta entrar a una vida que no le es compartida, de escuchar hablar del Polyphonic Spree, sin que nunca se te diga quienes son. Estás cansada de regalar tu tiempo a quien no te agradece esos minutos de exploración de una vida ajena a ti.

Así que decides hacer lo que cualquiera haría: te vas, anuncias tu partida y con tu mirada exiges que te pida quedarte, pero esa petición nunca llega, así que te das la vuelta y te vas.

Veo como te alejas, sin saber si será para siempre; yo me quedo callado viendo tu espalda perderse entre la gente y no digo nada. Seguramente crees que no pienso ni siento nada; en ese momento me doy cuenta de que soy muy bueno para decir hola, pero pésimo para decir adiós.

Comentarios

Soy Otro Tu dijo…
què super triste...

Escribes bonito :)

Entradas más populares de este blog

¿Puede existir el conocimiento sin diálogo?

  ¿Puede existir innovación sin diálogo? La interacción constante y el intercambio de ideas nuevas generan soluciones innovadoras. En el caso de la educación, a través del diálogo se encuentran prácticas educativas mejoradas. Sin embargo, el análisis del dialogismo como paradigma educativo nos lleva a plantearnos otra pregunta: ¿puede existir conocimiento sin diálogo?   En este texto se analiza el paradigma educativo dialógico a través de los textos de Fernández-Cárdenas, J. M. (2014) y Ching Chiang, L.-W. C., & Fernández-Cárdenas, J. M. (2020), quienes plantean que el dialogismo enfatiza que el conocimiento no se crea de manera aislada, sino a través de la interacción social y el intercambio de ideas. La principal característica del diálogo es el intercambio de ideas a través de la interacción social, con cuatro características necesarias: secuencialidad, posicionamiento, pluralidad e historicidad.   Sin embargo, el diálogo como herramienta ...

Golpea el apagador

El principal problema del Sindrome de Peter Pan, no es ese miedo a tomar decisiones maduras o el pavor a comenzar a tomar la vida en serio; no es la necesidad de tener alguien que te contenga y te haga dejar de ser inmaduro. Ni siquiera es el evitar toda responsabilidad. El principal problema es no poder dejar de perseguir tu sombra.

Más Allá De Lo Que Siento

Recordé de repente cuando era niño y jugabamos a imitar alguna caricatura o película: las voces se oían "yo quiero ser Optimus Prime", "yo quiero ser Donatello" "yo quiero ser Leon-o". Lo decía entonces y lo digo ahora: "Yo quiero ser John Paul Jones"