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Mostrando las entradas de julio, 2011

De relaciones, caminadoras, Belle y Sebastian y Sonic Youth

Simplemente me senté en medio de la fiesta y observé a las parejas que estaban ahí y a construir historias que me pudieran definir qué es una relación. Primera: Ellos habían vivido infatuándose constantemente; siempre fue obvio que se gustaban; sin embargo en toda su historia nunca habían podido pasar de algunos besos furtivos en bares baratos y sexo en asientos traseros de coches compactos. Sin embargo, los dos sabían que pudieron haber sido muy buena pareja, simplemente las circunstancias temporales y de noviazgos necios no lo permitieron. Un buen día, él decidió que esa relación de infatuamiento no funcionaría y se dedicó a un noviazgo largo que culmino con la mudanza de su novia a su casa. Se ven constantemente y juran ser amigos, pero cada vez que están juntos; la historia que nunca pudieron concluir aflora en miradas y en la incomodidad de sus parejas actuales; me parece que él niega que alguna vez hayan tenido esa historia en común y ella espera, que de manera furtiva, se

De pláticas y el Viejo Dylan

Nos sentamos a platicar, tranquilos con café en la mano y simplemente haciendo carspotting, habíamos adaptado ese término de la película Trainspotting y lo usábamos para cada vez que decidíamos sentarnos en algunas escaleras, una banca del parque o en algún café que diera a avenidas transitadas. Comenzamos a hablar acerca de que la plática te da el verdadero enamoramiento hacía las personas, pues después de pasar el encantamiento físico lo único que queda es eso: la plática y sus diferentes caminos. Fue así que comenzamos a hablar de Bob Dylan. Decíamos que podíamos conocer a una persona al saber su disco favorito de Dylan y que era mucho más acertado que cualquier entrevista, aseveramos que las personas conservadoras se quedarían con The Freewheeling mientras que alguien que prefería el autodescubrimiento se iría por el Modern Times ; hablamos de las diferentes etapas del enamoramiento a través del Nashville Skyline , el Blood on the Tracks y el Time out of Mind . Yo te dije que

De bailes, los Bitles y covers a Cohen

La vida no eres tú , dijiste mientras yo tomaba un poco más de vino y ponía I Will de los Beatles, una canción corta que exige escucharse una y otra vez para comprender la grandeza de su letra tan simple. Vi que tu mirada estaba más atenta a mi reacción que al Jenga que jugábamos. Simplemente volteé a verte y tarareé " Will I wait a lonely lifetime?, if You want me to I will . Tu mirada reflejó incertidumbre y guardaste silencio intentado descifrar si había querido decirte algo con esa línea. La noche había iniciado con un poco de Jenga y vino tinto; cuando yo te dije lo tanto que disfrutaba estar contigo fue que dijiste tu frase. La vida no eres tú, volviste a decir enfatizando tus palabras, desesperada porqué yo comencé a hablar  del concierto de Kashmir en el que, bailando Melpomene nos habíamos conocido y en el que habíamos iniciado una serie de bailes juntos: en conciertos, fiestas o caminando por la calle. Comprendí que te desesperaba mi falta de respuesta, así que conte

Burros, ojos sin cara, y musicales.

Nunca pude distinguir tu cara; sin embargo, sentía perfectamente tu mirada fija en mí y en una ocasión pude distinguir tus ojos que parecían contar una historia que nos incluía a los dos, y por alguna razón imagine que esa historia que pensabas sería un musical. Estaba en la Burrería, tirando cacahuates al piso con un grupo de amigos; poco a poco el lugar se había convertido en uno de mis favoritos y parte de eso había sido la rockola, la única a la que le perdonaba a Billy Idol y Eyes Without a Face que no puedo escuchar en otro lugar. La canción tomó relevancia al imaginarte pensando en el musical en que tus ojos no dejaban de verme; yo simplemente tomaba mi cerveza y reía mientras mi baile comenzaba con Billy Idol, pasaba por Queen y culminaba con Joy Division, mis amigos juraban que estaba bailando para que me vieras y te acercaras, pero no era así. Yo bailaba por que estaba enamorado, estaba contento y solo; tenía un episodio maníaco que suelo confundir muy sencillamente con